New and Beginning Farmer Series: Riesgo Financiero en Operaciones Agrícolas

El riesgo y la incertidumbre son factores con los que los agricultores deben lidiar cada día. Desde el desconocimiento sobre las condiciones del cultivo, precios de los insumos y productos, hasta su comercialización, y las decisiones de inversión, los agricultores operan basándose en información imperfecta. Dicha información, incrementa la incertidumbre y el riesgo, y puede conducir a pérdidas.

El riesgo, se puede definir como el daño potencial o pérdida asociada a una actividad o acción determinada, cuando cambian las condiciones definidas como ideales para garantizar su correcta operación o éxito. Por otro lado, la incertidumbre se refiere al conocimiento imperfecto sobre un resultado o consecuencias de una acción. Al contrario de la incertidumbre, en el riesgo se tiene conciencia de la probabilidad de pérdida. Algo importante a resaltar, es que, a mayor incertidumbre, mayor es el riesgo. En otras palabras, cuanto menos conocimiento tengamos sobre el futuro, mayor será el riesgo asociado con una actividad.

Existen cinco principales áreas de riesgo involucradas en las actividades agrícolas, las cuales son: Riesgo de producción, marketing, financiero, legal y humano. La interrelación entre estos tipos de riesgo, y su efecto sobre la estabilidad financiera de una operación agrícola, hacen que la gestión de los mismos sea una prioridad. Para minimizar dicho riesgo, y velar por el éxito de la operación agrícola, es sumamente importante establecer estrategias oportunas de gestión del riesgo.

Riesgo Financiero

El riesgo financiero incluye todos los riesgos que amenazan la solidez y estabilidad financiera del negocio agrícola. Se relaciona con cualquier actividad financiera como cubrir gastos, prestar y pedir prestado dinero, hacer uso de ahorros personales o planificar inversiones. De manera más formal, el riesgo financiero se asocia a la gestión del capital adeudado (propiedades, vehículos, maquinaria, etc.), así como a la gestión del dinero utilizado para financiar las operaciones del negocio. Dicho financiamiento, puede obtenerse de fondos propios (ahorros), instituciones formales (préstamos bancarios, hipotecas, tarjetas de crédito), o de prestamistas no oficiales como ser préstamos familiares, cooperativas, etc.

La gestión del riesgo financiero contribuye a la sostenibilidad y solidez financiera del negocio agrícola. Para esto, es importante considerar también, el factor tiempo. Dependiendo del periodo definido para el análisis, el riesgo asociado a una actividad puede variar en función de las obligaciones financieras a corto, mediano o largo plazo.

Componentes del riesgo financiero

  • Los principales componentes del riesgo financiero son:
  • El costo y disponibilidad de capital
  • La capacidad para satisfacer necesidades de efectivo y cubrir obligaciones de manera oportuna
  • La capacidad de absorber impactos financieros a corto plazo
  • La capacidad para mantener y aumentar el patrimonio del negocio.

Los negocios agrícolas pueden financiar sus actividades mediante aportaciones de socios o capital propio, o haciendo uso del dinero de otros, es decir, mediante deuda. El costo y disponibilidad de capital es un punto importante al momento de considerar opciones de financiamiento. Una forma de pensar en el costo de capital es a través de las tasas de interés. Para el caso de la disponibilidad, los prestamistas evalúan la posición financiera de un negocio mediante su liquidez, solvencia y capacidad de pago.

El segundo componente, la capacidad para satisfacer necesidades de efectivo y cubrir obligaciones oportunamente, indica la capacidad del negocio agrícola para pagar sus obligaciones haciendo uso de los ingresos obtenidos por sus activos, si estos fueran vendidos. Esto, es lo que se conoce como liquidez. La razón corriente y el capital de trabajo son buenos indicadores para medir la liquidez.

El tercer componente, es la capacidad para absorber impactos financieros a corto plazo. Se refiere al efectivo operativo (activos – pasivos) disponible para absorber choques que puedan generarse inesperadamente.

Por último, la capacidad para mantener e incrementar el patrimonio del negocio, indica la habilidad de la empresa agrícola para mantener su desempeño a largo plazo. Toma en consideración la eficiencia operativa del negocio, es decir, su capacidad para maximizar la rentabilidad del mismo, haciendo uso de sus activos.

Gestión del riesgo y estados financieros

Una gestión eficiente del riesgo financiero recae sobre el establecimiento de un sistema de información que permita evaluar el desempeño pasado y actual del negocio, al mismo tiempo que permite planear hacia el futuro. Dicho sistema se compone de cuatro estados financieros: El balance general, el estado de resultados, el flujo de efectivo, y el estado de cambios en el patrimonio neto.

El balance general, provee información acerca de los activos y pasivos corrientes y no corrientes, y acerca del patrimonio neto del negocio, para un período contable en específico. Ofrece un vistazo a la posición financiera de la explotación agrícola, permitiendo determinar el costo y la disponibilidad de financiamiento de capital. Asimismo, proporciona información acerca de la liquidez, capital de trabajo, solvencia, y patrimonio neto del negocio agrícola, los cuales son puntos clave al considerar opciones de financiamiento.

Por otro lado, el estado de resultados o estado de pérdidas y ganancias, muestra los ingresos netos de una operación durante un periodo contable determinado, haciendo uso de los balances generales de inicio y final del período. Es un estado clave para obtener indicadores de rentabilidad, incluida la tasa de rendimiento sobre activos, y el margen de beneficio-costo operativo.

El tercer estado, el estado de flujos de efectivo registra los movimientos de efectivo realizados en una operación. Indica donde y cuando se generó efectivo a partir de la venta de productos, inventario o activos. De la misma forma, registra transacciones relacionadas con el pago de deudas, intereses, insumos, gastos familiares y cualquier compra de activos o inversión. Este estado, permite verificar si se cumple con las obligaciones del negocio a tiempo, y si se cuenta con efectivo suficiente para cubrir obligaciones a corto plazo sin tener que liquidar algún activo.

El estado de cambios en el patrimonio neto, mide el progreso y crecimiento financiero de una operación. Provee información que permite evaluar las acciones y actividades realizadas durante el periodo contable, y si estas han añadido o restado valor al negocio agrícola.

El establecimiento de registros financieros es esencial para analizar el desempeño, y salud financiera del negocio, al mismo tiempo que ayuda a reducir el riesgo financiero. Mediante estos registros, un agricultor es capaz de evaluar la liquidez, solvencia, crecimiento y rentabilidad de su negocio. De igual forma, permiten tomar decisiones bien fundamentadas acerca de las inversiones, opciones de crédito, la visión del negocio, y cambios en las operaciones para mejorar el desempeño del mismo.

Herramientas para la gestión del riesgo financiero

Además del establecimiento de un buen sistema de información financiera, existen algunas herramientas útiles para gestionar o minimizar el riesgo financiero. Es importante mencionar que la gestión de riesgos financieros es particular para cada operación, por lo que la aplicación y eficacia de estas herramientas depende de la situación individual del negocio agrícola.

Mantener reservas. El mantenimiento de reservas como efectivo, y activos fácilmente convertibles a efectivo (ej. Cuentas por cobrar, inventarios, etc.) pueden contribuir a hacer frente a impactos financieros de corto plazo, permitiendo continuar las operaciones del negocio. El nivel de reservas es determinado por el dueño del negocio, considerando las obligaciones que deben pagarse. Sin embargo, es importante señalar que existe una diferencia en cuanto al pago de la deuda y la continuación de las operaciones agrícolas cuando se hace uso de reservas de efectivo u ahorro, o las de inventario.

Patrimonio neto. Los agricultores pueden financiar sus actividades mediante deuda o uso de capital propio. Es importante conocer la relación deuda-capital con el objetivo de mejorar la toma de decisiones sobre financiamientos. En muchos casos los prestamistas prefieren una relación 1 a 1. Un punto clave para abrir las puertas de los prestamistas, o cubrir los pasivos en caso de que alguna actividad no resulte como se ha planeado, es mantener el capital o patrimonio del negocio tan alto como se pueda. Esto, mediante la retención de ganancias o la atracción de inversionistas.

Tasas de interés y reservas de crédito. Cuando las actividades agrícolas son financiadas por prestamistas, los agricultores pueden hacer uso de las tasas de interés y reservas de crédito para minimizar el riesgo financiero. Para prevenir el riesgo asociado a la volatilidad de las tasas de interés, se puede seleccionar una tasa fija, la cual, puede ser mayor al inicio del crédito, pero evita que el costo total aumente cuando aumentan dichas tasas. De la misma forma, los agricultores pueden abstenerse de pedir prestado el monto limite ofrecido por un prestatario, de esta forma, se pueden solicitar dichos fondos en caso que alguna actividad de lugar a pérdidas.

Alquilar/Arrendar. Es conocido que la agricultura hace uso intensivo de capital. Usualmente se requieren inversiones en terrenos, maquinaria, infraestructura, entre otros. Cuando no se dispone de capital suficiente, y se quieren evadir los riesgos asociados a un préstamo, el alquiler o arrendamiento es una gran opción. Al alquilar maquinaria o tierras se reduce el riesgo financiero, pero eso no significa que no existan otros riesgos asociados, existen riesgos legales.

Las herramientas anteriores, están asociadas a las decisiones financieras, sin embargo, existen otras que permiten aliviar o mitigar dicho riesgo, como ser:

Empleo desligado al negocio agrícola. Es importante tener una fuente de ingresos adicional, y no vinculada a las actividades del negocio. Esto, con el objetivo de ayudar a los agricultores y sus familias a manejar las pérdidas, y cubrir gastos de subsistencia familiar. También, dicho empleo puede mitigar los costos relacionados a seguros médicos, de vida, y planes de jubilación, que pueden representar mayor costo a través de agencias privadas.

Gestión de otros tipos de riesgo. El riesgo financiero puede aumentar por actividades de producción o marketing. El nivel de producción y los precios de mercado, determinan los ingresos por ventas, y los gastos de la empresa. En otras palabras, las prácticas de producción, el manejo de plagas, y los eventos climáticos, así como los factores de mercado, y las estrategias de marketing pueden afectar directamente las ventas de la empresa, y por tanto sus ingresos y estabilidad financiera.

Asimismo, según el tipo de operación, se pueden introducir riesgos humanos y legales, que pueden afectar la posición financiera del negocio. Es esencial reconocer las sinergias entre los demás tipos de riesgo y el financiero, y en base a ello, gestionarse como una prioridad.

La correcta gestión del riesgo financiero es clave para el éxito de un negocio agrícola. Un sistema de información financiera bien establecido, complementado con alguna de las herramientas expuestas, puede ayudar no solo a reducir la exposición al riesgo, sino también, puede contribuir a la toma de decisiones criticas necesarias para el bienestar, la sostenibilidad, longevidad y éxito de las operaciones agrícolas.

Herramientas para la gestión de riesgos financieros

  • ¿Mantiene registros financieros?
  • ¿Hace uso de los registros financieros para monitorear la posición financiera del negocio agrícola?

Lista de verificación de la gestión de riesgos financieros

  • ¿El negocio agrícola es capaz de pagar todas sus obligaciones a corto plazo sin necesidad de vender algún activo?
  • ¿Cuáles son las principales necesidades de efectivo? ¿El negocio es capaz de cubrirlas?
  • ¿Es el negocio capaz de hacer frente a impactos financieros de corto plazo que puedan generarse?
  • ¿Las actividades del negocio agregan valor al mismo?
  • ¿El capital del negocio ha crecido en los últimos periodos?


For more information:

Crane, L., Gantz, G., Isaacs, S., Doug, J. y Sharp, R. (2013). Introduction to Risk Management (Second Edition). Extension Risk Management Education and Risk Management Agency.

Edwards, W., Duffy, P. y Kay, R. (2015). FARM MANAGEMENT (8TH ed.). MCGRAW-HILL EDUCATION.

García Hanson, J. y Salazar Escobar, P. (2005). Métodos de Administración y Evaluación de Riesgos”. http://repositorio.uchile.cl/tesis/uchile/2005/gar...

Núñez, M. y Aspitia, M. (2013). Manual para desarrollar capacidades institucionales en la gestión del riesgo agroempresarial. IICA.

Author Information:

Maria Bampasidou is an assistant professor at the Department of Agricultural Economics and Agribusiness, Louisiana State University and LSU AgCenter.

Maria Fernanda Lopez Escober is an undergraduate student of Agribusiness Management Faculty, Zamorano University.

Contact person for more details on this publication: MBampasidou@agcenter.lsu.edu

Acknowledgement:

This publication was developed as a part of the Grow Louisiana Beginning Farmer Training Program and supported by a U.S. Department of Agriculture National Institute of Food and Agriculture grant (Award # 2018-70017-28597).


Visit our website: www.LSUAgCenter.com

Luke Laborde, Interim LSU Vice President for Agriculture

Louisiana State University Agricultural Center

Louisiana Agricultural Experiment Station

Louisiana Cooperative Extension Service

LSU College of Agriculture

Pub. 3801 (online) 04/22 rev.

The LSU AgCenter and LSU provide equal opportunities in programs and employment.

6/7/2022 9:01:46 PM
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